me parece muy bien que la gente pelee por lo que es suyo, porque uniendo voces, y haciendo manis, igual no se ganan guerras, pero si batallas, pero lo que no entiendo es que es esa lucha pagen a veces justos x pecadores, sobre todo cuando hay niños y relato lo siguiente.
una vez hace unos años cuando fui con mi hija mayor, que por entonces, era un bebe a hacer unas gestiones a unas oficinas del principado, cuando me disponia a sali, llegaron unos vecinos a manifestarse por algo que iban a instalar, que no queian, por lo cual optaron por encadenarse a las puerrtas de dicho organismo impidiendo la entrada y salida de los que alli dentro nos hallabamos, yo me dispuse a salin con mi bebe en el mismo momento en el que empezaban a encadenarse, les pedi que por favor me dejasen salir con la niña, ademas ya era una hora que enseguida le tocaba comer, y no me dejarón, proteste, y a como me enfadada uno de los manifestares se empezo a reir de mi y de mi situación, tuve la suerte que habia una salida hacia el exterior`por un sotano, y un señor que estaba como yo encerrado, conocia tal salida y me ayudo, la sorpresa se la llevo el que hacia unos momentos se reia de mi, pués cuando sali me dirigi a el, y le dije coge y reite de mi ahora a la cara, una señora cogio a mi hija, para que yo pudiera defenderme del tio aquel, que un buen tortazo se llevo. por eso digo que mis derechos terminan cuando empiezan los de los demas.
una vez hace unos años cuando fui con mi hija mayor, que por entonces, era un bebe a hacer unas gestiones a unas oficinas del principado, cuando me disponia a sali, llegaron unos vecinos a manifestarse por algo que iban a instalar, que no queian, por lo cual optaron por encadenarse a las puerrtas de dicho organismo impidiendo la entrada y salida de los que alli dentro nos hallabamos, yo me dispuse a salin con mi bebe en el mismo momento en el que empezaban a encadenarse, les pedi que por favor me dejasen salir con la niña, ademas ya era una hora que enseguida le tocaba comer, y no me dejarón, proteste, y a como me enfadada uno de los manifestares se empezo a reir de mi y de mi situación, tuve la suerte que habia una salida hacia el exterior`por un sotano, y un señor que estaba como yo encerrado, conocia tal salida y me ayudo, la sorpresa se la llevo el que hacia unos momentos se reia de mi, pués cuando sali me dirigi a el, y le dije coge y reite de mi ahora a la cara, una señora cogio a mi hija, para que yo pudiera defenderme del tio aquel, que un buen tortazo se llevo. por eso digo que mis derechos terminan cuando empiezan los de los demas.