EL CORREO DE INTERNET
Cartas me fueron venidas
sin conocer de distancias,
muchas ellas impedidas
por internet y sus mafias.
Las contraseñas burladas
por algunos dirigentes,
nos dejan en estacadas
en medio de muchas gentes.
Nos piden la contraseña
de una noche iluminada,
haciéndose siempre dueña
de ver tu vida borrada.
Los mensajes son perdidos
en las noches embrujadas,
dejándote entre vencidos
por tus frases mal cuidadas.
Se producen confusiones,
se maldicen las palabras,
existen las sensaciones
de borrar nuestras pantallas.
Somos seres sin defensa
en un mundo de acrobacia,
la vida se pone tensa
si preguntas hoy sin gracia.
Y si escribes por internet
que no rompan hoy tu calma,
no quieras saber quién es
aquel que tanto reclama.
Las pasiones se razonan
sin entender de balanzas,
existen las conclusiones
de ver perdidas tus bazas.
No me mandéis más correos
que no quiero tanta danza,
mi clave no sueña cielos
de tan pesada tardanza.
G X Cantalapiedra
Cartas me fueron venidas
sin conocer de distancias,
muchas ellas impedidas
por internet y sus mafias.
Las contraseñas burladas
por algunos dirigentes,
nos dejan en estacadas
en medio de muchas gentes.
Nos piden la contraseña
de una noche iluminada,
haciéndose siempre dueña
de ver tu vida borrada.
Los mensajes son perdidos
en las noches embrujadas,
dejándote entre vencidos
por tus frases mal cuidadas.
Se producen confusiones,
se maldicen las palabras,
existen las sensaciones
de borrar nuestras pantallas.
Somos seres sin defensa
en un mundo de acrobacia,
la vida se pone tensa
si preguntas hoy sin gracia.
Y si escribes por internet
que no rompan hoy tu calma,
no quieras saber quién es
aquel que tanto reclama.
Las pasiones se razonan
sin entender de balanzas,
existen las conclusiones
de ver perdidas tus bazas.
No me mandéis más correos
que no quiero tanta danza,
mi clave no sueña cielos
de tan pesada tardanza.
G X Cantalapiedra