Efectivamente para un alma limpia, siempre las historias...

« ¿Cuándo no fue, para nuestra alma, amena
una historia de amor, aun siendo ajena?»

Efectivamente para un alma limpia, siempre las historias de amor son gratas, sean propias o ajenas.

Para un alma envidiosa o sucia, las historias de amor de los demás, nunca son gratas.

Creo que ese poema es de Campoamor en relación a la historia de amor de Rodrigo de Triana, pero solo "creo"