MANUEL. Alguien nombra por ahí los FIELATOS. Tú mismo.
En León todas las entradas a la capital había un fielato. Pagabas por algún alimento. Hasta los cangrejos que llevabas a la capital, el coche de línea paraba unos minutos. Te anunciaban que si llevabas algo de pago lo hicieras bajando del autobús. YO QUE LLEVABA CANGREJOS TENÍA QUE PAGAR UNAS PESETAS.
Si no eran inspectores de abastos eran agente del gobierno. Y requisaban.
En León todas las entradas a la capital había un fielato. Pagabas por algún alimento. Hasta los cangrejos que llevabas a la capital, el coche de línea paraba unos minutos. Te anunciaban que si llevabas algo de pago lo hicieras bajando del autobús. YO QUE LLEVABA CANGREJOS TENÍA QUE PAGAR UNAS PESETAS.
Si no eran inspectores de abastos eran agente del gobierno. Y requisaban.