Los poetas hablan consigo mismo en voz alta. Y el mundo...

Los poetas hablan consigo mismo en voz alta. Y el mundo les oye por casualidad.

las palabras son como las ojas, cuando abundan, poco fruto hay entre ellas.

Como el juego descubre los agradables perfumes del incienso, así el trabajo descubre el mérito del hombre.

La claridad es el ornato de los profundos pensamientos.

Prefiero saber apreciar lo que no puedo tener, que tener lo que no soy capaz de apreciar.