Uno debería estar siempre enamorado. Por eso jamás...

Uno debería estar siempre enamorado. Por eso jamás deberíamos casarnos.

Las preguntas no son nunca indiscretas. Las respuestas, a veces sí.

Cínico: un hombre que sabe el precio de todo y el valor de nada.

Perdona siempre a tu enemigo. No hay nada que le enfurezca más.

Los niños comienzan por amar a los padres. Cuando ya han crecido, los juzgan, y, algunas veces, hasta los perdonan.

La mejor manera de librarse de la tentación es caer en ella.

La única diferencia que existe entre un capricho y una pasión eterna es que el capricho es más duradero.

El trabajo es el refugio de los que no tienen nada que hacer.

Oscar Wilde