Tamara Samsonova, la ‘abuela caníbal’ que asesinaba y descuartizaba a sus inquilinos.
LAS CARAS DEL MAL.
La rusa también aseguró haber cocinado y comido los pulmones de algunas de sus víctimas.
Se declaró fanática del temido asesino en serie Andréi Chikatilo, el ‘carnicero de Rostov’
MÓNICA G. ÁLVAREZ.
Actualizado a 24/09/2021 11:42.
Hacía días que el mal olor se había instaurado en una zona apartada de los suburbios de San Petersburgo: alguien había abandonado siete bolsas de basura negras y la pestilencia repugnaba incluso a los animales. Cuando los bomberos acudieron a comprobar a qué se debía aquello, descubrieron algunos restos humanos envueltos en una cortina de ducha. Se trataba de una vecina desaparecida. Ante el macabro hallazgo, la policía examinó las cámaras cercanas y se toparon con su asesina.
Tamara Samsonova, una amiga de la víctima, la descuartizó tras una trifulca sin importancia: unos platos sin fregar. “Lo hice todo deliberadamente”, reconoció la apodada como ‘Granny Ripper’ (la abuela destripadora o abuela caníbal). Según su testimonio, había asesinado a un total de once personas: su marido, su suegra y a varios inquilinos.
LAS CARAS DEL MAL.
La rusa también aseguró haber cocinado y comido los pulmones de algunas de sus víctimas.
Se declaró fanática del temido asesino en serie Andréi Chikatilo, el ‘carnicero de Rostov’
MÓNICA G. ÁLVAREZ.
Actualizado a 24/09/2021 11:42.
Hacía días que el mal olor se había instaurado en una zona apartada de los suburbios de San Petersburgo: alguien había abandonado siete bolsas de basura negras y la pestilencia repugnaba incluso a los animales. Cuando los bomberos acudieron a comprobar a qué se debía aquello, descubrieron algunos restos humanos envueltos en una cortina de ducha. Se trataba de una vecina desaparecida. Ante el macabro hallazgo, la policía examinó las cámaras cercanas y se toparon con su asesina.
Tamara Samsonova, una amiga de la víctima, la descuartizó tras una trifulca sin importancia: unos platos sin fregar. “Lo hice todo deliberadamente”, reconoció la apodada como ‘Granny Ripper’ (la abuela destripadora o abuela caníbal). Según su testimonio, había asesinado a un total de once personas: su marido, su suegra y a varios inquilinos.