NACEMOS CON UNA MOCHILA...

NACEMOS CON UNA MOCHILA
Nacemos con una mochila elástica, y desde la cuna la vamos llenando, de cosas de la vida, que a veces vamos recordando. No queremos ni podemos romper dicha mochila, en ella llevamos recuerdos, besos tortazos, y algunas desilusiones de amores que fueron pasando, que la vida nos nos fue dando. Y otras veces eliminando. Es cierto que con los años esa mochila va cargada, pero cuando vemos el infinito que se va acercando, en cada estación que paramos, empezamos a descargarla, es demasiado peso para seguir el camino, donde no existe retorno. Ya que llegamos a esta vida con la mochila vacía, y sin saber lo que nos espera, más en el último tramo del viaje, empezamos pensando que para seguir el destino marcado, no hace falte llevar alforjas ni mochila, vinimos sin nada, y sin nada nos iremos, es tontería quererse llevar dicha mochila, ni las alforjas llenas de comida, allí de momento no precisamos nada, solo la conciencia nos juzgara, nuestros actos en la tierra, Nuestro cuerpo quizá sea echo ceniza, o puede que enterrado sea comida de los gusanos, pero la conciencia que algunos la llaman alma, sola se juzgara, y tendrá que darse cuenta más allá, de lo que por esta senda realizo, la energía se evapora con el tiempo, y la conciencia seguirá dando vueltas, sobre lo malo y bueno que hicimos, no habrá quien nos eche un cable para salir del apuro, solo nosotros ante el infinito. Seremos juez y parte de nuestro pasado, y nuestra mochila y alforjas se habrán quedado en este mundo, para que nuestros herederos carguen con ella. Pueden encontrar bienes, o pueden hallar trampas, si fuimos mala gente, serán los hijos de mala gente, si fuimos borrachos, serán los hijos del borracho, si fuimos buenas personas, quizá les valga en algunos sitios esa recomendación, pero seguro que con el tiempo, ellos tendrán que dejar su mochila vacía, para poder pasar ese límite infinito sin vuelta atrás. Nada precisamos cuando ves el final de tu vida, a veces solo la comprensión de los tuyos por los que trabajaste y luchaste, y tu conciencia se preguntará, Que hiciste mal, que dejas en tu camino, si te tocase volver con quien no te agradaría verte, a quien le ayudaste cuando te pidió ayuda. Pero es duro, ya nadie tiene billete de retorno, el vacío más grande te rodea, no puedes corregir tus fallos, solo el infinito está por delante, y no existen indicadores para corregir tu trayecto, ya la mochila quedó aparcada, y es invisible, nadie sabrá que estuvo cargada de ilusiones, de dinero, de fabulosos proyectos, ni de querer cambiar la vida de otras personas. Todo quedó para el olvido, tus descendientes ni se acordaran de tus inquietudes, y mucho menos de tus pensamientos ocultos. Solo la distancia del tiempo, irá borrando nuestro paso por esta vida, y la mochila de cada cual, nadie lograra verla, incluso aunque el mismo quiera revisarla para ir descargándola. Estos misterios de la vida y la muerte, nos acompañan desde el día que nacemos, hasta que fallecemos. G X Cantalapiedra…