DÍA - 8 – 1 – 2024:
LA VUELTA A CLASE:
Hoy empezamos la clase con muchísima ilusión, con la pereza que nos daba el frío esta mañana, ya que los termómetros marcaban un grado bajo cero, más la alegría de volvernos a ver en nuestros asientos de la clase, creo que ha merecido la pena, La profesora nos ha felicitado el año nuevo, y toda la clase la saludamos de la misma forma, el ambiente en este centro del CEPA DE HORTALEZA, es como el de una gran familia, y cuando pasamos las vacaciones de lo que sea, la alegría de sentirnos como si fuéramos niñas nos hace recordar nuestra infancia. La clase es de personas mayores, que todos intentamos aprender lo máximo, para no olvidarnos de lo que de niños aprendimos. Hoy, aunque el frío dominaba el ambiente, nos sentíamos a gusto, al darnos cuenta de que todos los compañeros estaban en clase, para no perder ningún día de lecciones importantes. Me agradaría que todos los niños y jóvenes tuvieran la misma ilusión que nuestra clase, y eso que somos personas mayores, con mucha fuerza de voluntad, ya que nadie nos obliga a ir a ningún colegio, y estamos agradecidos a todo el profesorado, que nos enseña con su infinita paciencia. Para que podamos seguir aprendiendo, y otros recordando lo que aprendieron de niños. Agradecer a la profesora que hoy nos dio clase sin encontrarse demasiado bien de salud. Solo lo hacen los profesionales como ella.
ROSARIO FAJARDO BLANCO.
LA VUELTA A CLASE:
Hoy empezamos la clase con muchísima ilusión, con la pereza que nos daba el frío esta mañana, ya que los termómetros marcaban un grado bajo cero, más la alegría de volvernos a ver en nuestros asientos de la clase, creo que ha merecido la pena, La profesora nos ha felicitado el año nuevo, y toda la clase la saludamos de la misma forma, el ambiente en este centro del CEPA DE HORTALEZA, es como el de una gran familia, y cuando pasamos las vacaciones de lo que sea, la alegría de sentirnos como si fuéramos niñas nos hace recordar nuestra infancia. La clase es de personas mayores, que todos intentamos aprender lo máximo, para no olvidarnos de lo que de niños aprendimos. Hoy, aunque el frío dominaba el ambiente, nos sentíamos a gusto, al darnos cuenta de que todos los compañeros estaban en clase, para no perder ningún día de lecciones importantes. Me agradaría que todos los niños y jóvenes tuvieran la misma ilusión que nuestra clase, y eso que somos personas mayores, con mucha fuerza de voluntad, ya que nadie nos obliga a ir a ningún colegio, y estamos agradecidos a todo el profesorado, que nos enseña con su infinita paciencia. Para que podamos seguir aprendiendo, y otros recordando lo que aprendieron de niños. Agradecer a la profesora que hoy nos dio clase sin encontrarse demasiado bien de salud. Solo lo hacen los profesionales como ella.
ROSARIO FAJARDO BLANCO.