Como se nota que fueste jefa de centuria con la falda...

REPASANDO NUESTRA RECIENTE HISTORIA.

En 1958 la Sección Femenina de la Falange hizo públicas unas recomendaciones expresas y de obligatorio cumplimiento para las mujeres casadas sobre el trato que deberían mantener con sus maridos:
– Salúdale con una cálida sonrisa y demuéstrale tu deseo por complacerle.
– Escúchale, déjale hablar primero; recuerda que sus temas de conversación son más importantes que los tuyos.
– Nunca te quejes si llega tarde, o si sale a cenar o a otros lugares de diversión sin ti.
– No le pidas explicaciones acerca de sus acciones o cuestiones su juicio o integridad.
– Recuerda que es el amo de la casa.
– Anima a tu marido a poner en práctica sus aficiones e intereses y sírvele de apoyo sin ser excesivamente insistente.
– Si tú tienes alguna afición, intenta no aburrirle hablándole de ésta, ya que los intereses de las mujeres son triviales comparados con los de los hombres.
– Ofrécete a quitarle los zapatos.
Todo ello pensando en el bienestar de la familia, aparte del cumplimiento estricto de sus obligaciones religiosas.

Como se nota que fueste jefa de centuria con la falda gris y la camisa azul
con bolsillos y en uno de ellos 5 flechas en el corazon y amame camarada
por lo menos la comida y la ropa la teníais segura y una educación que las
pobres que no podían ir no lo tenían, como añoras aquel tiempo de camaradería
y en el patio cantando (montañas nevadas).