Camarada te acuerdas de aquello que decía:...

REPASANDO NUESTRA RECIENTE HISTORIA.

En 1958 la Sección Femenina de la Falange hizo públicas unas recomendaciones expresas y de obligatorio cumplimiento para las mujeres casadas sobre el trato que deberían mantener con sus maridos:
– Salúdale con una cálida sonrisa y demuéstrale tu deseo por complacerle.
– Escúchale, déjale hablar primero; recuerda que sus temas de conversación son más importantes que los tuyos.
– Nunca te quejes si llega tarde, o si sale a cenar o a otros lugares de diversión sin ti.
– No le pidas explicaciones acerca de sus acciones o cuestiones su juicio o integridad.
– Recuerda que es el amo de la casa.
– Anima a tu marido a poner en práctica sus aficiones e intereses y sírvele de apoyo sin ser excesivamente insistente.
– Si tú tienes alguna afición, intenta no aburrirle hablándole de ésta, ya que los intereses de las mujeres son triviales comparados con los de los hombres.
– Ofrécete a quitarle los zapatos.
Todo ello pensando en el bienestar de la familia, aparte del cumplimiento estricto de sus obligaciones religiosas.

Camarada te acuerdas de aquello que decía:
Voy por rutas imperiales
caminando hacia Dios
quiero levantar mi Patria
un inmenso afán me empuja
Montañas nevadas...................
seguro que se te saltan las lagrimas recordando esto sobretodo
la juventud que se tenía que esa ¡si que no regresará!