Lo siento LIBERTAD pero he de decirte que ante lo que sigue sucediendo con Gaza no cabe la equidistancia ni la neutralidad y mucho menos apoyarse en el tópico de siempre. Todos sabemos que no se puede luchar para cambiar la historia pero si para cambiar el presente preparando un futuro decente para las generaciones pendientes. Pero ¿Cómo hacerlo o por dónde empezar?
Difícil respuestas, porque la mentalidad “humana” (si, entre comillas) no puede o no quiere emanciparse de la manipulación a la que ve sometida. Cada día asistimos a la eliminación de miles de inocentes en muchos lugares del planeta y quedamos (yo no) imperturbables ante tanta miseria “humana” (si entre comillas) tomando partido por aquellos con los que se sienten más afines. Pero LIBERTAD, palestino no es sinónimo de terrorista, al igual que judío no lo es de sionista. Ahora bien, si el fanatismo sacia su sed en los abrevaderos del sionismo o de la islamofobia, poco se puede hacer por cambiar el “mundo”. No hablas del expansionismo sionista, como tampoco que Gaza es el campo de concentración más grande de toda la historia, como tampoco que el pueblo palestino es lo mismo para los sionistas que los esclavos en el antiguo Egipto, sometidos hoy a unas limitaciones que alcanzan cotas vergonzosas. Por eso, cuando leo “El mundo es así, pero que no debiera ser así” debería leerse “El mundo es así porque hay poca humanidad y demasiados intereses”
Podría extenderme sin fin, pero acabo: la conducta sionista hacia el ser humano es condenable con voz muy alta, por desproporcionada y brutal. Un día cualquiera, un palestino cualquiera que perdió a toda su familia injustamente, decidirá inmolarse (algo que no deseo) y llevarse por delante a un puñado de inocentes judíos. ¿Podremos en nuestro fuero interno acusarle de terrorista?
Difícil respuestas, porque la mentalidad “humana” (si, entre comillas) no puede o no quiere emanciparse de la manipulación a la que ve sometida. Cada día asistimos a la eliminación de miles de inocentes en muchos lugares del planeta y quedamos (yo no) imperturbables ante tanta miseria “humana” (si entre comillas) tomando partido por aquellos con los que se sienten más afines. Pero LIBERTAD, palestino no es sinónimo de terrorista, al igual que judío no lo es de sionista. Ahora bien, si el fanatismo sacia su sed en los abrevaderos del sionismo o de la islamofobia, poco se puede hacer por cambiar el “mundo”. No hablas del expansionismo sionista, como tampoco que Gaza es el campo de concentración más grande de toda la historia, como tampoco que el pueblo palestino es lo mismo para los sionistas que los esclavos en el antiguo Egipto, sometidos hoy a unas limitaciones que alcanzan cotas vergonzosas. Por eso, cuando leo “El mundo es así, pero que no debiera ser así” debería leerse “El mundo es así porque hay poca humanidad y demasiados intereses”
Podría extenderme sin fin, pero acabo: la conducta sionista hacia el ser humano es condenable con voz muy alta, por desproporcionada y brutal. Un día cualquiera, un palestino cualquiera que perdió a toda su familia injustamente, decidirá inmolarse (algo que no deseo) y llevarse por delante a un puñado de inocentes judíos. ¿Podremos en nuestro fuero interno acusarle de terrorista?
Deacuerdo Carlos Y repito: de acuerdo. Creo que mas tarde o mañana te responderé aunque si me has leido ya he dicho. QUE EL MUNDO TAL Y COMO ES NUNCA ME GUSTÓ de hecho me lo repito todos los días y desde muchos años atrás. Tu lo diceds, y yo lo repito muy a menudo, siglos de historia y el mundo no ha aprendido a eso, a tener humanidad. En un lugar de Äfrica llamado Bullarifen, un día yo daba un repaso a mi vida, que hacía yo allí, y por que las gentes se han matado siempre. Otra noche, en el Aiún, me hice la misma pregunta. Poco después, yo y otro compañero, nos hacáios la misma pregunta. Unos acontecimientos injustos, fueron la caussa de mi marcha. desde entonces, cada guerra, me hace recordar mi niñez y que al silbido de las balas te acostumbras, pero que a los muertos cuando lo sabes, no. Y los hubo, la censura exigía silencio, pero los hubo y muy cercanos. Luego uno aprende que por allí donde yo pasé, hubo 722. Yo ya estaba muy lejos cuando lo aprendí de verdad, porque aunque se contaban coass no pasabas a creerlas. desde entonces, llamo al mundo: loco loco. de la misma manera que hoy les nombro a a los gobiernos, obedientes
Saludos.
Saludos.