No creo que haya sido lo mejor anunciar su no presentación como candidato a las próximas elecciones generales. Tampoco me ha parecido muy edificante las declaraciones previas de algunos dirigentes territoriales del PSOE que un afán de curarse en salud han intentado presentar a ZP como el aglutinador de todos sus males.
Pero dicho esto nada es comparable a la satisfacción que me provoca comprobar las histéricas reacciones de los peperos, medios de comunicación afines incluidos, al enterarse del anuncio. Su indignación por el vacío que les provoca en su discurso. Su desconcierto por un futuro no escrito. Sus miradas a un Mariano que no sabe ni contesta. Los gritos ridículos, que lanzó el imputado, y trajeado de Camps junto a una Cospedal que de pura mala provoca la risa, indican que ladran, luego cabalgamos amigo Sancho
Pero dicho esto nada es comparable a la satisfacción que me provoca comprobar las histéricas reacciones de los peperos, medios de comunicación afines incluidos, al enterarse del anuncio. Su indignación por el vacío que les provoca en su discurso. Su desconcierto por un futuro no escrito. Sus miradas a un Mariano que no sabe ni contesta. Los gritos ridículos, que lanzó el imputado, y trajeado de Camps junto a una Cospedal que de pura mala provoca la risa, indican que ladran, luego cabalgamos amigo Sancho