En las circunstancias en que está el Estado y valorando...

En las circunstancias en que está el Estado y valorando (hay una história que nos "delata" para lo bueno, pero también para lo malo...) Y valorando -digo- procederes y costumbres de la ciudadanía (léase de la mayoría.) al Sr. Zapatero -está escrito- lo vamos/van a defenestrar: Borrón y cuenta nueva que quienes vienen después, peor no lo pueden o podrán hacer... Se impone el cambio y -luego- veremos...

Desde el apolitismo (situación en la que me encuentro, a pesar de votar "SIEMPRE" y cuando toca), en ocasiones se ven los cosas desde una perspectiva -si más nó- "fría": Una fórmula que se aleja de fanatismos (totalmente inútiles y perniciosos) y que además de "crucificar" al contrario, hay que poner el mayor empeño en que -quienes han de venir- y en nombre de "su" verdad, lo harán mejor, mucho mejor...

Ciertamente, hay que decirlo: Zapatero comenzó mal, muy mal... Decidió "ausentarse" de un futuro -negro y oscuro- que lo tenía a tocar. Presumió de lo lo impresumible, por volátil: Nuestra riqueza... Un momento económico falso y sin la menor consistencia. O con la consistencia que es de esperar del fin especulativo-radical en que nos movíamos... Zapatero; ní escuchó, ni quiso profundizar (por aquéllo del dolor de las heridas) en la verdad -cruda- pero real, de un País -el nuestro- que resumiendo y terminando pronto: Vivía del cuento... Y de los demás (léase Europa)...

Pero ¿y quién nos viene desde (tambien) "su" verdad absoluta: Se moverá dentro de los mismos parámetros de absolutismo. O habrá aprendido... Nó de Zapatero. Pero sí de Países a los que hay que copiar, de una vez por todas, para tener alguna posibilidad de salir -por nosotros mismos- del nefasto futuro que tenemos ahí, en la puerta de nuestras casas...?

Que lo que deba "nacer", de nuevo, ha de hacerse desde y por el sacrificio; quienes lo duden -la verdad- no saben donde están, ni con quién se la juegan... Los próximos cuatro años -para España- serán sangrantes. Y es que lo tenemos -casi- todo por hacer. Entre otras cosas importantes: la de que "VALE LA PENA Y EL ESFUERZO" creernos que con la implicación y desde las diferencias "RESPETADAS" se puede construir de verdad. Nó para salir del paso o para engordar algunos bolsillos: Se puede salir de la mediocridad, desde el propio análisis individual y del mismo concepto del rigor que quisiéramos para los demás y que -casi nunca- aplicamos a nosotros y a nuestras decisiones...

Es la hora -corta y exigente- de aprender de quién está haciendo los deberes. Y es la hora de entender (de querer entender) que los..."deberes" nunca los hará, por sí sóla; una ideológia política "armada" con sus particulares verdades. Y quienes a sí lo crean -luego- (dejando, si son capaces, fanatismos inútiles) que no se llamen a engaño... Lo sabían.

Los próximos cuatro años -termino- Ni la unión "PARA TRABAJAR EN SERIO Y JUNTOS" de todas las fuerzas políticas de nuestro País, en pro de un futuro consolidado y fuerte (entre los mejores), puede garantizarnos el salir de donde estamos... ¡Imagínese ó imagínense qué podrá hacer "una sóla verdad absoluta" como -parece- así será...!

Con todo -yo- votaré. Pero quedo en la esperanza que uno de los "deberes" (una ley Electoral nueva y moderna) me parmita, algún día, hacerlo con otra ilusión y en pro de otra realidad...

Saludos.