Si me permitis os diré algo que quizas os suene a cuento chino.
Nosotros siendo espíritus, siendo partes de la Divinidad y sabiendo todo cuanto sabe la Divinidad por ser parte de élla. Como digo, siendo espiritus lo sabemos todo pero no conocemos nada por no haberlo vivido, necesitamos experimentar todo cuanto sabemos. Puestos en marcha y siguiendo el impulso hacia ése conocimiento, solicitamos nacer en un cuerpo físico y vivir en éste u otro planeta aquello qe nos hemos programado. Nos revestimos de un alma (que no tiene nada que ver con el espiritu), de un cuerpo astral, un cuerpo mental y un cuerpo físico. Ya con éste equipaje nacemos de madre y dispuestos a llevar a buen término el trabajo planificado. A medida que vamos creciendo, a partir de los tres o cuatro años nos empezamos a desconectar de los planos superiores a medida que nos vamos integrando en la vida consciente del aquí y ahora.
Normalmente casi todas las personas se desvian del camino prefijado en ésa programación por varias razones: primero porque una vez aquí no se conserva memoria de lo anterior al nacimiento, es la unica manera de vivir la vida en forma expontánea sin los condicionamientos de algo anterior.
Luego están las influencias externas, familia, amigos, sociedad en su conjunto.
Y lo más doloroso es no escuchar esa voz interior que intenta decirnos en cada momento lo que más nos conviene.
El error de los seres humanos es intentar organizar y vivir la vida siguiendo sus lucubraciones mentales. Las alegrias, las tristezas o lo que podamos considerar positivo o negativo para nosotros mismos nos lo tendremos que currar, hasta conseguir una forma de vida en la que habiendo tomado conciencia de nosotros mismos y de los demás seamos capaces de construir una sociedad armónica.
El pensamiento es una de las mayores fuerzas del universo, es una energia muy poderosa, es constructiva o destructiva, llega a todas partes. Pensar en positivo es uno de los trabajos prioritarios para todos nosotros.
Vale, no os doy más la lata, disculpadme el rollo y saludos para todos
Dios, La conciencia Cósmica, La Divinidad o como quiera llamarsele, no permitirá nunca que ninguno de sus hijos se descarrile. No podemos esperar un infierno que no existe. Al morir nosotros mismos nos vamos a juzgar y sabremos lo que hemos hecho bien o lo que hemos hecho mal y en consecuencia programaremos otra nueva vida que intentará compensar los errores cometidos en la anterior. Todo cuanto ser humano vive en el planeta Tierra viene con su plan de trabajo, y ése plan de trabajo solo lo conoce el mismo espiritu que lo ha programado y las entidades que lo asistieron para su venida. Son muchas las moradas en la casa del Padre.
No se si os he aburrido, si es así lo siento, no era mi intención.
Nosotros siendo espíritus, siendo partes de la Divinidad y sabiendo todo cuanto sabe la Divinidad por ser parte de élla. Como digo, siendo espiritus lo sabemos todo pero no conocemos nada por no haberlo vivido, necesitamos experimentar todo cuanto sabemos. Puestos en marcha y siguiendo el impulso hacia ése conocimiento, solicitamos nacer en un cuerpo físico y vivir en éste u otro planeta aquello qe nos hemos programado. Nos revestimos de un alma (que no tiene nada que ver con el espiritu), de un cuerpo astral, un cuerpo mental y un cuerpo físico. Ya con éste equipaje nacemos de madre y dispuestos a llevar a buen término el trabajo planificado. A medida que vamos creciendo, a partir de los tres o cuatro años nos empezamos a desconectar de los planos superiores a medida que nos vamos integrando en la vida consciente del aquí y ahora.
Normalmente casi todas las personas se desvian del camino prefijado en ésa programación por varias razones: primero porque una vez aquí no se conserva memoria de lo anterior al nacimiento, es la unica manera de vivir la vida en forma expontánea sin los condicionamientos de algo anterior.
Luego están las influencias externas, familia, amigos, sociedad en su conjunto.
Y lo más doloroso es no escuchar esa voz interior que intenta decirnos en cada momento lo que más nos conviene.
El error de los seres humanos es intentar organizar y vivir la vida siguiendo sus lucubraciones mentales. Las alegrias, las tristezas o lo que podamos considerar positivo o negativo para nosotros mismos nos lo tendremos que currar, hasta conseguir una forma de vida en la que habiendo tomado conciencia de nosotros mismos y de los demás seamos capaces de construir una sociedad armónica.
El pensamiento es una de las mayores fuerzas del universo, es una energia muy poderosa, es constructiva o destructiva, llega a todas partes. Pensar en positivo es uno de los trabajos prioritarios para todos nosotros.
Vale, no os doy más la lata, disculpadme el rollo y saludos para todos
Dios, La conciencia Cósmica, La Divinidad o como quiera llamarsele, no permitirá nunca que ninguno de sus hijos se descarrile. No podemos esperar un infierno que no existe. Al morir nosotros mismos nos vamos a juzgar y sabremos lo que hemos hecho bien o lo que hemos hecho mal y en consecuencia programaremos otra nueva vida que intentará compensar los errores cometidos en la anterior. Todo cuanto ser humano vive en el planeta Tierra viene con su plan de trabajo, y ése plan de trabajo solo lo conoce el mismo espiritu que lo ha programado y las entidades que lo asistieron para su venida. Son muchas las moradas en la casa del Padre.
No se si os he aburrido, si es así lo siento, no era mi intención.