Lo cortés no quita lo valiente. Practicar el segundo...

Lo cortés no quita lo valiente. Practicar el segundo de los dos principales Mandamientos, no conlleva olvidar el primero, que es más importante. Se debe amar a nuestros hermanos espirituales, pero aún más a Nuestro Padre Creador, del que procedemos todos. Y ¿qué decir de los que nos aborrecen, de los que discrepan de nuestras ideas, de los que nos odian, persiguen, nos desprecian y se mofan de nosotros, que eso sí que es tela? En la Biblia está la respuesta, pero son muchos los que argumentan que eso ya está más que sabido y pasan olímpicamente. Eso si no te llaman peyorativamente "Testigo de Jehová". ¡Ay, Señor! Los hombres de esta Generación necesitan mucha repetición y ni aún así se convencen.