El alcalde de Poyales del Hoyo (Ávila) considera «lógica»...

El alcalde de Poyales del Hoyo (Ávila) considera «lógica» la reacción vecinal
Antonio Cerro envía una carta en la que defiende el comportamiento de la población durante la manifestación del pasado domingo

ICAL / ÁVILA
Antonio Cerro, alcalde de Poyales del Hoyo (Ávila), dirigió el miércoles una carta a sus vecinos tras los acontecimientos de los últimos días y en la que defiende el comportamiento de la población, que califica de «lógica», al verse el pueblo «sorprendido» por la manifestación convocada el domingo por varias asociaciones en defensa de la memoria histórica, tras el traslado de los restos de nueve víctimas de la Guerra Civil a una fosa común en el cementerio.
En su misiva y ante los «lamentabilísimos» acontecimientos vividos, Cerro ofrece una versión detallada de los hechos que precedieron y acontecieron al traslado de los restos, que se originó en la insistencia de una persona para llevarse los correspondientes de un familiar a una tumba privada.
El regidor hoyanco, que muestra su respeto y el del PP hacia «todas las víctimas que sufrieron tan horroroso asesinato», rechaza que las «discrepancias políticas» hayan sido el origen de su actuación y puntualiza que, de haberse entendido como una «ofensa a las víctimas, además de sentirlo sinceramente, manifestamos que nuestra decisión no está tomada en ese sentido».

Traslado. El alcalde reitera que el traslado de los restos «se ha hecho con la previa autorización del Ayuntamiento y el consentimiento de los familiares» y aclara que la tumba en la que se encontraban los restos no estaba cedida a perpetuidad, sino que era una «concesión graciable», por lo que el Ayuntamiento puede «establecer las condiciones y los requisitos».
En cuanto a los acontecimientos del pasado domingo, el alcalde asegura que «la gran mayoría del pueblo» se vio «sorprendido» por la manifestación «en el momento de la salida de la misa».
«La reacción del pueblo fue primero de sorpresa», de manera que, según Cerro, «vieron a unos ‘forasteros’ en un semicírculo portando una pancarta que decía ‘Somos los nietos de los obreros que no pudisteis matar’», lo que consideraron un «insulto al pueblo» por lo que la reacción «fue la lógica».

Boicot. Finalmente, el regidor afirma haber actuado, junto con su equipo, «con rectitud y siempre en legalidad», aunque «no hemos podido evitar lo inevitable», y hace un llamamiento para evitar «todos unidos, de todas las ideologías», el «boicot» propagado por el pueblo, tanto «a nuestras fiestas, a no comprar nada en nuestro pueblo y a difundir que nadie nos visite».