La Poesía

SATIRA DE QUEVEDO A UNA MUJER QUE VIENDOLE ENAMORADO, SE CASO CON UN CAPON
Foto enviada por peregrina


SACUDESE DE UN HIJO PEGADIZO

Yo, el menor padre de todos
los que hicieron ese niño
que concebistes a escote
entre más de veinte y cinco,
a vos doña Dinguindaina,
que parecéis laberinto
en las vueltas y revueltas,
donde tantos se han perdido;
vuestra carta recibí
con un contento infinito
de saber que esté tan buena
mujer que nunca lo ha sido.
Pedísme albricias por ella
de haber parídome un hijo:
como si a los otros padres
no pidiérades lo mismo.
Hágase entre todos cuenta
a cómo nos cabe el chico;
que lo que amí me tocare
libraré en el Antecristo.
Fuimos sobre vos señora,
al engendrar el nacido,
más gente que sobre Roma
con Borbón por Carlos Quinto... ... (ver texto completo)