SATIRA DE QUEVEDO A UNA MUJER QUE VIENDOLE ENAMORADO, SE CASO CON UN CAPON, La Poesía

SATIRA DE QUEVEDO A UNA MUJER QUE VIENDOLE ENAMORADO, SE CASO CON UN CAPON

Corrido y confuso me hallo
por vos en esta ocasión,
que os quedáis con un capón
por descartaros de un gallo.

No hayáis miedo que se alabe
que la argolla juega a solas;
mas, faltándole las bolas,
¿qué importa que diga cabe?...

¿De qué sirven tantos bríos,
si en vuestro jardín de gloria
han de subir de su noria
los arcaduces vacíos?...

Con más que palabras malas
no hayáis miedo os acometa
y si apunta la escopeta,
reíos, que está sin balas...

Yo quedo en este lugar,
Margarita, y no penséis,
porque capones queréis,
que por vos me he de capar.

Con un par de huevos ceno
todas las noches sin blanca.
Guárdeos Dios. De Salamanca,
tres de abril. Diego Moreno.