Poema dedicado a todos los niños con sindrome de daun., con todo mi cariño.
María caracolito
camina lento
como un barco de vela
con poco viento.
María caracolito
habla cerrado;
ya aparecerá la llave
del candado.
Como pétalo que cae
de una rosa,
soma tu lengüita
silenciosa.
Bailan, juegan
y pintan un garabato.
Todo en un instante.
Ella en un rato.
los ojos tras las lentes
de cristal,
son botones de nácar
en su ojal.
María caracolito
camina y no vuela.
Tal vez le crezcan alas
en la
escuela.