EL CORAZÓN DIVIDIDO, La Poesía

EL CORAZÓN DIVIDIDO

Al marchar de vacaciones,
Cuando en Salamanca entramos,
Mi corazón se acelera,
Porque ya pronto llegamos.

Huelo el aroma soñado,
De esa tierra Castellana,
Mi pueblo tan añorado,
Sus callejuelas y plaza.

Sus balcones con macetas,
Esa bella y vieja fuente,
Con sus dos hermosos caños,
Para que beba la gente.

Donde los hombres se sientan,
Hablando allí de sus cosas,
¡Que si hay muchas cerezas!
¡Que si ogaño, es poca cosa!

Saludando a los que llegan,
Los invitan que se sienten,
Preguntan por su salud,
Y la de toda su gente.

Lo invitan a su bodega,
A que prueben de su vino,
Con su tapa de jamón
Porque son buenos vecinos

Aunque pasaron los años,
Y algunos nos alejamos,
Recordamos que de niños,
En esas calles jugamos.

El corazón se me encoge,
Cuando me vuelvo a marchar,
Pero aquí tengo a mis hijos,
Y estoy deseando llegar.

Porque la vida no es fácil,
Y hay que sobrellevarla,
Dividiendo el corazón,
Las veces que hagan falta.
Pa. Sa. Ma.