UN ADIÓS PARA SIEMPRE, La Poesía

UN ADIÓS PARA SIEMPRE

Aquella noche amor mío jamás la podré olvidar,
te alejaste de mi lado sin poderlo remediar.

No quise verte marchar y hasta giré la cabeza,
las estrellas en el cielo me miraban con tristeza.

Era un adiós para siempre, un adiós definitivo,
y gritaba mi inconsciente ¡yo quiero irme contigo!

¿Por qué te marchas amor? ¿Por qué me dejas tan sola?
Pero tú no me escuchabas con el rumor de las olas.

El barquero te llevaba directo hacia la otra orilla,
y yo se lo suplicaba poniéndome de rodilla.

¡En ese mismo viaje llévanos juntos los dos
no necesito equipaje, me basta con mi dolor!

Pero se cubrió la cara y no me quiso escuchar,
pues en su barca llevaba, toda mi felicidad.
Pa. Sa. Ma.