CAMINANTE O PEREGRINO

Peregrino que caminas
por la senda de Santiago,
sin importarte la lluvia
ni caminos empedrados.

Subiendo y bajando cuestas
otra jornada has pasado,
ya llevas los pies heridos
de tanto que has caminado.

Esos ratos que vas solo
cuando no están tus amigos,
tú piensas por un momento
¡Santiago viene conmigo!

Los árboles bondadosos
en el suelo te han formado,
una bella alfombra roja
con las hojas que han echado.

Quieren suavizar los golpes
en esos pies tan cansados,
y quedan casi desnudos
por hacerte el alfombrado.

Agradeces a la vida
porque puedes caminar,
no te importan las heridas
pues solo quieres llegar.

En el alto de San Roque
cuando ves salir el sol
piensas que en ese momento
estás más cerca de Dios.

Cuando llegas a la plaza
y miras la Catedral,
te imaginas a Santiago
entrando por el portal.

Y buscas aquella puerta
por donde Santiago entró
y al poder pasar por ella
ya le das gracias a Dios.
Pa. Sa. Ma.