PENDIENTES DE MI PERSONA, La Poesía

PENDIENTES DE MI PERSONA

Con tal fuerza y rigor arremetieron
clavándome saetas ponzoñosas,
de nada nuevamente le sirvieron
pues a cambio, les regalo una rosa.

Por otro lado no puedo enfadarme
ver que están pendientes de mi persona,
tal vez sea su forma de alagarme,
pues no saben hacerlo de otra forma.

Tendré que agradecer sus atenciones
por emplear en mí su hermoso tiempo,
siempre pendiente de darme lecciones
corrigiéndome algo que yo no entiendo.

Me hablan de asonantes y consonante,
de ripios y de otras muchas lindezas,
y yo pobre de mí muy ignorante
a todo he de asentir con la cabeza.

Pero tal vez algo que ellos no entienden
que algunos escriban con sentimiento,
no hacen falta métrica ni medidas
ni tener un mayor conocimiento.

Escribiendo lo que sienten en su alma
descargando sus penas y alegrías,
y otras veces por evadirse un poco
solamente se escriban tonterías.
Pa. sa. ma.