“ANDALUCIA”
Te amo esta mañana
en mi camino de Ronda
a Sevilla, en mi encuentro
con Córdoba, ciudades
que ya son un poco mías.
Te amo esta mañana
de caminos adornados
con girasoles y colinas
esperando las lluvias
de la esperanza.
Te amo sin tocarte
como una brisa que suspira,
aspiro el perfume de tu cuerpo
en la invisible memoria
del afecto.
Te amo entre riachuelos y quebradas,
entre murmullos de gentes
entre viajeros curiosos
que gustan del de repente.
Te amo entre los olivos
que me recuerdan
el tiempo de ida y vuelta,
concentrando en su silencio
la risa y el llanto de la vida.
EH 01.08.2012
“ANDALUCIA”
Te amo esta mañana
en mi camino de Ronda
a Sevilla, en mi encuentro
con Córdoba, ciudades
que ya son un poco mías.
Te amo esta mañana
de caminos adornados
con girasoles y colinas
esperando las lluvias
de la esperanza.
Te amo sin tocarte
como una brisa que suspira,
aspiro el perfume de tu cuerpo
en la invisible memoria
del afecto.
Te amo entre riachuelos y quebradas,
entre murmullos de gentes
entre viajeros curiosos
que gustan del de repente.
Te amo entre los olivos
que me recuerdan
el tiempo de ida y vuelta,
concentrando en su silencio
la risa y el llanto de la vida.
EH 01.08.2012
Te amo esta mañana
en mi camino de Ronda
a Sevilla, en mi encuentro
con Córdoba, ciudades
que ya son un poco mías.
Te amo esta mañana
de caminos adornados
con girasoles y colinas
esperando las lluvias
de la esperanza.
Te amo sin tocarte
como una brisa que suspira,
aspiro el perfume de tu cuerpo
en la invisible memoria
del afecto.
Te amo entre riachuelos y quebradas,
entre murmullos de gentes
entre viajeros curiosos
que gustan del de repente.
Te amo entre los olivos
que me recuerdan
el tiempo de ida y vuelta,
concentrando en su silencio
la risa y el llanto de la vida.
EH 01.08.2012
“ANDALUCIA”
Te amo esta mañana
en mi camino de Ronda
a Sevilla, en mi encuentro
con Córdoba, ciudades
que ya son un poco mías.
Te amo esta mañana
de caminos adornados
con girasoles y colinas
esperando las lluvias
de la esperanza.
Te amo sin tocarte
como una brisa que suspira,
aspiro el perfume de tu cuerpo
en la invisible memoria
del afecto.
Te amo entre riachuelos y quebradas,
entre murmullos de gentes
entre viajeros curiosos
que gustan del de repente.
Te amo entre los olivos
que me recuerdan
el tiempo de ida y vuelta,
concentrando en su silencio
la risa y el llanto de la vida.
EH 01.08.2012
“EXILIO”
Como estarán los caminos que no conozco
estarán aquellos celebrantes de los momentos,
de las pasadas glorias y los ausentes de los infortunios.
Donde labrara mi vista una conciencia justa
una valiente actitud por el principio
y una tierna mano por el desamparado.
Nos encontraremos acaso
en los caminos de la noche sin luna
donde yacen los recuerdos de un tiempo,
imagen no tangible; misterio de la vida
que es resumen de una huella.
Ya no estoy en las arenas húmedas de mi rio
ya no estoy mañana que es aguacero,
ya no estoy en la esquina de mi casa
en el patio de la infancia.
Soy producto de dos seres de dos mundos
que corresponden a miles de mundos
que fueron tierra y después viento.
La noche baja en el sur del mundo
y mi norte es una piedad que está lejana
está buscando un camino de sauces,
de aves testigos que cantan el instante
mismo de la vida; del vuelo libre
donde el tiempo es nada
y mi palabra un sonido,
en el vacio de la distancia
de la noble ausencia del olvido.
EH
Como estarán los caminos que no conozco
estarán aquellos celebrantes de los momentos,
de las pasadas glorias y los ausentes de los infortunios.
Donde labrara mi vista una conciencia justa
una valiente actitud por el principio
y una tierna mano por el desamparado.
Nos encontraremos acaso
en los caminos de la noche sin luna
donde yacen los recuerdos de un tiempo,
imagen no tangible; misterio de la vida
que es resumen de una huella.
Ya no estoy en las arenas húmedas de mi rio
ya no estoy mañana que es aguacero,
ya no estoy en la esquina de mi casa
en el patio de la infancia.
Soy producto de dos seres de dos mundos
que corresponden a miles de mundos
que fueron tierra y después viento.
La noche baja en el sur del mundo
y mi norte es una piedad que está lejana
está buscando un camino de sauces,
de aves testigos que cantan el instante
mismo de la vida; del vuelo libre
donde el tiempo es nada
y mi palabra un sonido,
en el vacio de la distancia
de la noble ausencia del olvido.
EH