“NATURALEZA”
Los tiempos y los vientos
tienen su momento como la creación,
se deposita en el afecto del roció a la flor
la besa rozando los labios
cual rezar las plegarias de la inmensidad.
Los tiempos y los vientos
se marchan y vuelven,
en noche y día, en frescuras
que son las alegrías de la razón
son los abrazos casi inocentes del misterio.
Nos aprietan y nos sueltan
como las cosas que no entendemos,
juegan anunciando los parabienes
de la naturaleza, su infinita ciencia
loco misterio de mi complacencia.
Su música se percibe en el tocar
de los dedos, en el sonido de la materia
que quiere libertad para caminar,
en esencia y luz como esos
ojos peregrinos caprichosos de la existencia.
El color acurruca con sus deseos
nos sonríe porque la risa es tan necesitada
se anhela, se aprecia, cual nuevo ser que nace
se conjuga con nuestras esperanzas
el canto ha nacido.
Entonces cual traviesos duendes
el telón se abre, la noche y el día
se juntan en diferentes momentos,
tan viejos ellos como el universo
viajan mucho son nuestros padres.
Se esconden a veces, son simples y complejos
nos sorprenden porque besan el mar,
están en las entrañas mismas de la tierra
en el silencio mismo de los bosques
el amor ha germinado.
EH
Los tiempos y los vientos
tienen su momento como la creación,
se deposita en el afecto del roció a la flor
la besa rozando los labios
cual rezar las plegarias de la inmensidad.
Los tiempos y los vientos
se marchan y vuelven,
en noche y día, en frescuras
que son las alegrías de la razón
son los abrazos casi inocentes del misterio.
Nos aprietan y nos sueltan
como las cosas que no entendemos,
juegan anunciando los parabienes
de la naturaleza, su infinita ciencia
loco misterio de mi complacencia.
Su música se percibe en el tocar
de los dedos, en el sonido de la materia
que quiere libertad para caminar,
en esencia y luz como esos
ojos peregrinos caprichosos de la existencia.
El color acurruca con sus deseos
nos sonríe porque la risa es tan necesitada
se anhela, se aprecia, cual nuevo ser que nace
se conjuga con nuestras esperanzas
el canto ha nacido.
Entonces cual traviesos duendes
el telón se abre, la noche y el día
se juntan en diferentes momentos,
tan viejos ellos como el universo
viajan mucho son nuestros padres.
Se esconden a veces, son simples y complejos
nos sorprenden porque besan el mar,
están en las entrañas mismas de la tierra
en el silencio mismo de los bosques
el amor ha germinado.
EH