MI BÚSQUEDA
(Soneto)
En el de mi vivir largo camino,
en mi lucha sin tregua, cotidiana,
la luz del despertar, cada mañana
me anima a continuar con mi destino.
En este caminar de peregrino,
una constante de mi vida emana:
La búsqueda de Dios. Mi fe cristiana,
sin darse tregua busca lo divino.
¿Cuándo, Señor, te harás en mí presente?
¿Cuándo querrás mostrarme una señal?
En mi buscar, mi fe se tambalea;
fantasmas miles fluyen en mi mente,
que me acosan en lucha desigual.
¡No me dejes, oh Dios, en mi tarea!
COMENTARIO:
Con el presente soneto, pretendo emular a Blas de Otero, en los poemas de su primera época; cuando todavía tenía inquietudes religiosas.
FIGURAS:
Hay bastantes metáforas en el texto, pero voy a referirme a las alegorías que aquellas forman:
Primer cuarteto: Alegoría en la que se expresa la fuerza que el protagonista recibe cada amanecer, para seguir con el trabajo y las tareas de cada día.
Segundo cuarteto: Alegoría que habla de la búsqueda constante de Dios –al que no encuentra-, en todos los actos de su vida.
Del undécimo al decimotercer verso, sigue buscando a Dios, y habla de la lucha contra los muchos ataques que, por tantos sucesos desagradables de la vida, soporta la fe, que la hacen quebrantarse.
Termina pidiendo a Dios que no lo deje solo, para con su ayuda lograr una fe inquebrantable.
OTRAS FIGURAS:
1 y 6. Hipérbaton.
2 y 4, 7 y 8, 12 y 13. Encabalgamientos.
3 y 4. Personificación. (La luz me anima).
7 y 8. Personificación. (La fe busca).
9 y 10. Interrogaciones retóricas.
9 y 10. Anáfora.
14. Deprecación.
Como siempre, decidme alguna figura que yo no haya mencionado, que no sean las metáforas.
(Soneto)
En el de mi vivir largo camino,
en mi lucha sin tregua, cotidiana,
la luz del despertar, cada mañana
me anima a continuar con mi destino.
En este caminar de peregrino,
una constante de mi vida emana:
La búsqueda de Dios. Mi fe cristiana,
sin darse tregua busca lo divino.
¿Cuándo, Señor, te harás en mí presente?
¿Cuándo querrás mostrarme una señal?
En mi buscar, mi fe se tambalea;
fantasmas miles fluyen en mi mente,
que me acosan en lucha desigual.
¡No me dejes, oh Dios, en mi tarea!
COMENTARIO:
Con el presente soneto, pretendo emular a Blas de Otero, en los poemas de su primera época; cuando todavía tenía inquietudes religiosas.
FIGURAS:
Hay bastantes metáforas en el texto, pero voy a referirme a las alegorías que aquellas forman:
Primer cuarteto: Alegoría en la que se expresa la fuerza que el protagonista recibe cada amanecer, para seguir con el trabajo y las tareas de cada día.
Segundo cuarteto: Alegoría que habla de la búsqueda constante de Dios –al que no encuentra-, en todos los actos de su vida.
Del undécimo al decimotercer verso, sigue buscando a Dios, y habla de la lucha contra los muchos ataques que, por tantos sucesos desagradables de la vida, soporta la fe, que la hacen quebrantarse.
Termina pidiendo a Dios que no lo deje solo, para con su ayuda lograr una fe inquebrantable.
OTRAS FIGURAS:
1 y 6. Hipérbaton.
2 y 4, 7 y 8, 12 y 13. Encabalgamientos.
3 y 4. Personificación. (La luz me anima).
7 y 8. Personificación. (La fe busca).
9 y 10. Interrogaciones retóricas.
9 y 10. Anáfora.
14. Deprecación.
Como siempre, decidme alguna figura que yo no haya mencionado, que no sean las metáforas.