Gabriel García Márquez puede decir misa si lo desea. Tan solo los escritores que no dominan la ortograqfía dicen eso. Valiente burrada. ¡Hala!, anulemos todas las reglas ortográficas y escribamos como nos dé la gana. Ejemplo: el bino que tieneasuncion nies tinto nivlanco ni tiene color. Total, así también se lee y nos enteramos.
Y tan sólo los poetas de chichinabo que no distinguen una décima de un soneto, un romance de una silva tiran por tierra la poesía sujeta a normas y defienden la "poesía del corazón". Pero claro, esa presunta poesía que defienden basándose en la moda y que se creen que no tiene normas les debe resultar muy fácil de crear, pero si tiene normas. TIENE LAS NORMAS QUE DICTA EL BUEN GUDTO.