Llamando al hijo
Cuando tu me llamas
todos los pájaros cantan;
la mar y sus caracolas
al corazon lo levantan.
Cuando tú me llamas
el cuerpo se sobresalta:
que es un romero sin sed
y no necesita el agua.
Cuando tú no me llamas
la vida se me desgana.
Se convierte en un erial
que ya no produce nada.
Cuando tu me llamas
todos los pájaros cantan;
la mar y sus caracolas
al corazon lo levantan.
Cuando tú me llamas
el cuerpo se sobresalta:
que es un romero sin sed
y no necesita el agua.
Cuando tú no me llamas
la vida se me desgana.
Se convierte en un erial
que ya no produce nada.