Creo haber escrito por aquí un día: ¿DE QUE HABLAMOS?
¿De que hablamos hoy, hombre amigo,
hombre que odias, hombre odiado?
¿De que besana, de que trigo
de que pan por tí u otro sudado?
¿Que camino te han escogido
o cual te ha sido regalado?
¿Te asomaste tal vez al campo herido
y se te apagaron versos enamorados?
¿No te parece el mundo a veces
del color de la nada
por eso de que el odio crece
y días primaverales apaga?
Todo es cuestión hermano
si umbrías, hieren tu alegría
o arropado por vientos de solano.
Es una de las partes del mundo. la de los que les toca rodar monte abajo o como mínimo, trepar repechos, mientras otros se inventan geografías donde guardar maletines...
y es entonces que me despierto, leo algo de alguien, y me digo:! cuanto me gustaron los versos que hablan de muchachas jugando junto al río! Y me acuerdo de unos versos leídos! Lastima de haber leído tan pocos, y entre los pocos, estos hablaban de frío.
Pero un día, se me prestaron libros, me pareció que las fuentes manaban agua clara, y de amor hablaban los praderíos.
Y leí algo muy distinto... Pero de nada olvidos.
ME APRENDÍ D MEMORIA:
Me agradan las queridas
tendidas en sus lechos
sin chales en los pechos
y flojo el cinturón,
mostrando sus encantos,
sin orden el cabello,
al aire un mundo bello
! Que gozo y que ilusión!
No todo es poniente en este mundo, pero si que los hay que se empeñan en sembrar frutos amargos.
Un saludo.
¿De que hablamos hoy, hombre amigo,
hombre que odias, hombre odiado?
¿De que besana, de que trigo
de que pan por tí u otro sudado?
¿Que camino te han escogido
o cual te ha sido regalado?
¿Te asomaste tal vez al campo herido
y se te apagaron versos enamorados?
¿No te parece el mundo a veces
del color de la nada
por eso de que el odio crece
y días primaverales apaga?
Todo es cuestión hermano
si umbrías, hieren tu alegría
o arropado por vientos de solano.
Es una de las partes del mundo. la de los que les toca rodar monte abajo o como mínimo, trepar repechos, mientras otros se inventan geografías donde guardar maletines...
y es entonces que me despierto, leo algo de alguien, y me digo:! cuanto me gustaron los versos que hablan de muchachas jugando junto al río! Y me acuerdo de unos versos leídos! Lastima de haber leído tan pocos, y entre los pocos, estos hablaban de frío.
Pero un día, se me prestaron libros, me pareció que las fuentes manaban agua clara, y de amor hablaban los praderíos.
Y leí algo muy distinto... Pero de nada olvidos.
ME APRENDÍ D MEMORIA:
Me agradan las queridas
tendidas en sus lechos
sin chales en los pechos
y flojo el cinturón,
mostrando sus encantos,
sin orden el cabello,
al aire un mundo bello
! Que gozo y que ilusión!
No todo es poniente en este mundo, pero si que los hay que se empeñan en sembrar frutos amargos.
Un saludo.