Tenemos tantos impresentables ya en nuestra querida España que llamaría la atención cualquier personaje nuevo que fuese serio, formal, respetuoso tanto consigo mismo como con los demas y responsable en toda la extensión de la palabra.
El choriceo como el mangoneo ya no son "virtudes" que nos llamen la atención, puesto que es el pan nuestro de cada día y estamos tan acostumbrados a verlo, que lo contrario sería como un milagro.
Este individuo debería de ser juzgado en igualdad de condiciones que cualquier otro delincuente, pero con jurado popular y Juez imparcial.
Saludos.
El choriceo como el mangoneo ya no son "virtudes" que nos llamen la atención, puesto que es el pan nuestro de cada día y estamos tan acostumbrados a verlo, que lo contrario sería como un milagro.
Este individuo debería de ser juzgado en igualdad de condiciones que cualquier otro delincuente, pero con jurado popular y Juez imparcial.
Saludos.