Despertador oficial del barrio;
rural, natural y asilvestrado.
Muchas gracias por tu estimulante crítica, la agradezco pues siempre es de agradecer una crítica, ya sea a favor o en contra, ya que siempre se aprende de ellas. Sobre todo para rectificar vicios o errores. Y fíjate, que coincides conmigo en la metáfora, pues estuve tentado de quitarla, o trocarla por otra que tenía -y tengo- en mente, sobre el canto de un gallo mañanero, que no madrugador, el cual todos los días se convierte en el chivato del barrio, previniendo a sus congéneres de mi presencia en cuanto me ve aparecer por sus dominios cámara en ristre.
Pero ésta la dejo para otra "croniquilla", la que escribiré más adelante.