Lejos, bastante lejos, Literatura

Lejos, bastante lejos,
del pueblo mío,
encerrado en un monte
triste y sombrío,
hay un valle tan lindo
que no hay quien halle
un valle tan ameno
como aquel valle.

Entre sus arboledas,
por la espesura
solitaria y tranquila,
corre y murmura
una fuente tranquilina
y bullanguera,
a que dieron por nombre
Fuente Vaquera.

Está tan escondida
bajo el follaje,
guarda tanto sus aguas
entre el ramaje,
que cuando por el valle
va murmurando
toda clase de hierbas
va salpicando.

Unas veces sonríe
dulce y sonora,
y otras veces parece
que gime y llora,
y siempre de sus aguas
el dulce juego
arrullando, produce
grato sosiego.

Allí pasan las horas
en dulce calma,
allí meditar puede
tranquila el alma,
y todo son consuelos
para el que llora
al pie de aquella fuente
fresca y sonora.

¡Todo es allí sosiego,
calma, tristeza!
Las auras, que suspiran
en la maleza...
Los pájaros, que cantan
en la espesura...
El agua, que en el valle
corre y murmura...