Aquí en este castillo nació uno de nuestros cantares...

Aquí en este castillo nació uno de nuestros cantares de gesta, primeros esbozos de la literatura, el cantar del héroe Bernardo del Carpio, que ha recogido don Ramón Menéndez Pidal en su «Flor Nueva de Romances Viejos».
«Don Sancho Díaz se duele en su prisión del castillo de Luna».
Bañando está las prisiones
con lágrimas que derrama
el conde Don Sancho Díaz,
ese señor de Saldaña
y entre el llanto y soledad
de esta suerte se quejaba
de Bernardo su hijo,
del rey Alfonso y su hermana:
–Los años de mi prisión,
tan aborrecida y larga,
por momentos me lo dicen
aquestas mis tristes canas.
Cuando entré en este castillo,
apenas entré con barba
y agora por mis pecados
la veo crecida y blanca.
¿Qué descuido es éste, hijo?
¿Cómo a voces no te llama
la sangre que tienes mía
a socorrer donde falta?
Todos los que aquí me tienen
me cuentan de tus hazañas;
si para tu padre no,
dime para quien las guardas