En la falda de la colina:...

En la falda de la colina:
la tarde se acostó sobre la hierba
Ella también: la vi tan niña
tan frágil, tan tierna primavera
que le di solo un beso en la mejilla.
Ella se estremeció y me miró ella
de sus bellos ojos que vertían...
lagrimas de amor: las primeras.

La muchacha de ayer, la niña antigua
en lágrimas de ayer se me despierta,
inmensamente bella, inmensamente niña
en la bruma rizada de aquella primavera.

Si una conversación inspira, podía decirte que pensando en un hecho, y en mi ultimo viaje a playas murcianas, una llamada telefónica, me trasladó una voz... que mas me pareció un gemido... Fue hermoso y triste a la vez, recordar que solo éramos unos adolescentes. Y doblemente triste percatarse, que no murió aquella primavera.