Bueno Noemí: hoy tengo dos cansancios: el uno agobia...

Y... ESTUVE ESPERANDO
Una flor temprana, gimió en mis brazos cuando le besé en la cara. Aquel beso primero y tímido se me descuelga hoy en mil palabras. No me callaré que yo era un tímido melancólico.
! La cabaña!-Grita el recuerdo- Se habían buscado las manos como nunca a lo largo del sedero entre hermosos campos de hierba, salpicado de flores, colgué una en sus largas trenzas. hablaban gestos tímidos, de forma diferente. Un trueno cercano. La tormenta. Gruesas gotas y el refugio en la cabaña... su cuello húmedo. Mi pañuelo... y temblor próximo al miedo. Eramos niños y poseíamos aun gestos de inocencia. Estallaban los truenos en el valle. Se acurrucó en mi mecho. Brotó un alba pequeña.

Ayer desande el camino. Ayer me asomé al valle. ayer me asomé a ella y la ví pasar, menuda y ligera: no le dije nada porque no supe verla niña, y porque en mi escondite ensayé palabras que me salían atropelladas.
! La cabaña!! Te dirigías a la cabaña donde te arropé en mis brazos. donde blandos suspiros florecieron... y porque te gotearon los ojos y porque besos menos tímidos después de aquel leve en la cara.
Y caminabas. Y caminabas. Y yo temblorosamente triste en mi escondite. Y regresaste. Y brillaban tus ojos. Y me prometí que los besaría... mañana.
Un día sabrás...-será mañana- como tiembla el alma espetando mientras se recuerda, que mientras la tormenta huyeron las aves y pájaros de amor regresaron.
Mañana: será mañana que saldré de esta cobardía, y te diré mil cosas... y en besos repetidos. Y si de nuevo lloras, secaré tu llanto con mis labios. Será un día de estos que te colmaré de la luz que brota en mis veras ¿sabes? me estoy diciendo que en la cabaña, dejé atrás aquel niño. mañana: será mañana, que te demostraré que me pian pájaros nuevos y que seguro, seguro que sabré ensayar nuevas caricias.
Será mañana, niña de ayer, que lentamente en vuelo de amor se acercaran aves y se alejarán los miedos. Será mañana que veremos nuestra pradera floreciendo, desde un nuevo corazon amanecido.
Será mañana que pronunciaré palabra audaces, te hablaran los mil abrazos. Te colmare de flores, mientras deshago todos rus miedos. Será mañana que brotaran briznas de luz que haremos grandes.. será mañana que audaces palabras brotarán desde los costados... y nada se hará noche. galoparán,- no lo dudes,- las mas tiernas locuras, y entoces, si me lloras... entonces, me beberé tus lágrimas.
Si mujer: será mañana que veremos nueva primavera amaneciendo, y todo temor desapareciendo, y que un viento nuevo nos gritará que nos amamos. galoparémos. Volaremos. será el gran milagro.

libertad.

Un día sabrás...-será mañana- como tiembla el alma espetando mientras se recuerda, que mientras la tormenta huyeron las aves y pájaros de amor regresaron.
Mañana: será mañana que saldré de esta cobardía, y te diré mil cosas... y en besos repetidos. Y si de nuevo lloras, secaré tu llanto con mis labios.

¿Cómo tiembla el alma?. HOY, DESPUÉS DE LEERLO CON CALMA Ccmo a mí me gusta, me hago esta pregunta, un abrazo, LIBERTAD.

Bueno Noemí: hoy tengo dos cansancios: el uno agobia mi mente, de tanto pensar en lo que quisiera que fuera y no es, y, el otro físico, pesan los años y estos hablan a mi arrojo diciendo: "Nones Juan, nones: cada cosa a su tiempo"
La mañana la pasé por uno de esos lugares que mencionas... de unos amigos por Aranjuez: vengo de leerte. La tarde, hasta este instante, he tomado una herramienta, que muchos no la saben manejar: y lo hice porque mi mamá desde muy temprana edad, me enseño a ponerme la mesa.
Como hace una tarde que esta dando bofetadas a la de ayer, fría y desagradable; desde la presente, y sus tintes primaverales, voy asomarme desde el recuerdo a otra ya muy lejana.

ERA UNA TARDE...

Una tarde hermosa de junio:
Cantaban los campos
y la hierba la brisa ondulaba
los. De fiesta los grillos
y a coro perezosas cigarras...

Ella se unió a los cantos
visiblemente del campo enamorada.

De la mano el sendero anduvimos
una hora larga...

! Que sudor en los cuerpos,
que gritos de amor despertaban!
Sobre la hierba crecieron suspiros
y gemía la hierba aplastada.

! Que gemidos de amor, que sonidos
en el campo estallaban!...
Un tarde bella.
Una tarde mansa.

Una tarde que el Sol por la sierra
de colores las nubes pintaba.
! Que quietud en el valle,
que ternura asomada
al amor y sus ventanales!
! Y que bella durmiendo a mi lado,
su cabeza en mi pecho apoyada!

Anchas sombras, luego se acostaron,
por el río los prados y la mies dorada.
Y callaron, las aves callaron...
tal vez para no despertarla.
! Que suspiros tan cálidos
rozaban mi cara
cuando vi a la Luna trepando
entre vellones que sus rayos besaban.

! Que cerquita tenía sus labios!
! Que calor en el cuerpo y el alma!

Fue una noche lejana de Junio,
hermosa y callada
donde todo parecía dormido...
y solo el grito del amor estallaba

Despertaron cigarras y grillos
y el amor retumbó en la mañana.

libertad