Las profecías no fueron escritas para no cumplirse,...

Las profecías no fueron escritas para no cumplirse, ni para causar terror, sino que siempre han sido una invitación hecha a los hombres para que reflexionaran y cambiaran de mentalidad y de vida. Pero, no ha sido posible. A pesar del esfuerzo y del sacrificio de tantos seres, terrestres y extraterrestres, el hombre, en su generalidad, ha preferido ser como es y caminar por el sendero oscuro. Y eso es lo que no podía ser. No existe ninguna “masa crítica”, sólo los Elegidos, y ellos no pueden ya cambiar las cosas, por mucho que se empeñen los trompeteros que intentan endulzar la traumática verdad a la atemorizada masa humana con mensajes salvacionistas, para disimular sus propios miedos. El proceso que conduce a la extinción final de esta Humanidad ya es cercano e irreversible, porque el número de Justos es tan escaso que los nuevos Abraham no han podido tampoco esta vez, a pesar de su nueva intercesión, variar el rumbo de los acontecimientos trazados por los designios divinos, propiciados por los erróneos comportamientos humanos. La gran mayoría de esta Generación, degenerada y perversa, ha preferido el Mal al Bien, el Odio al Amor, la Guerra a la Paz, destruir su mundo antes que convertirlo en un vergel. Ahora se verán forzados a recoger los frutos amargos de la simiente maligna que han sembrado. Sólo los buenos, los puros de corazón, se salvarán.
Saulo de Tarso no mintió y el “arrebatamiento” será llevado a cabo.
Ténganse en cuenta estas advertencias.
Saludos fraternos de un piel roja.