OTOÑO
Un sol incierto asoma a mi ventana
envuelto en pergamino de tristezas
al tiempo que unas mortecinas ramas
entre suspiros sus recelos cuentan.
En rápida cascada de destellos
el otoño desnuda las cometas
y a un tiempo recorre los paseos
en la antesala que el invierno espera.
Estallido de briznas de colores
que furiosas en la tierra se mezclan
y pintan amarillos, rojos y ocres
en ágil sinfonía de paleta.
Primero musitó una melodía
de gozo celestial en la arboleda,
rebosante de luz y fantasía
prendió el embrujo en animada fiesta.
Música y danza al viento de la noche
de locas danzarinas por las estrellas
en una noria de emoción y goce.
Llega el alba; desnuda, la alameda.
Un sol incierto asoma a mi ventana
envuelto en pergamino de hojas secas
al tiempo que unas nubes amenazan
disolver grises penas en la tierra.
Carmen García
Un sol incierto asoma a mi ventana
envuelto en pergamino de tristezas
al tiempo que unas mortecinas ramas
entre suspiros sus recelos cuentan.
En rápida cascada de destellos
el otoño desnuda las cometas
y a un tiempo recorre los paseos
en la antesala que el invierno espera.
Estallido de briznas de colores
que furiosas en la tierra se mezclan
y pintan amarillos, rojos y ocres
en ágil sinfonía de paleta.
Primero musitó una melodía
de gozo celestial en la arboleda,
rebosante de luz y fantasía
prendió el embrujo en animada fiesta.
Música y danza al viento de la noche
de locas danzarinas por las estrellas
en una noria de emoción y goce.
Llega el alba; desnuda, la alameda.
Un sol incierto asoma a mi ventana
envuelto en pergamino de hojas secas
al tiempo que unas nubes amenazan
disolver grises penas en la tierra.
Carmen García
LUNAS DE PRIMAVERA.
Hay caminos de ayer que reverdecen
entre los despojos de ojas secas
de un otoño triste que amanece
en un grito feliz en la alameda
hoy contemplo a mi memoria que se mece
en una tarde de una bella primavera.
Jovencisimo copo leve,
flor estallando en promesas
me alborotó la sangre
en amor la tarde aquella:
Amores madrugadores
e inocentes que despiertan.
Jovencísima y ardiente,
rodando sobre la hierba,
desnuda resplandeciente,
calló y se entregó ella
cuando la tarde silente
de una hermosa primavera.
Amaneció ciertamente
bella, inmensamente bella.
Los pájaros de la tarde
callaron en la pradera
y al silencio de la noche
se asomó la luna llena.
Callaron cuerpos ardientes
allí en la brisa ligera.
Cuerpos que muy tiernamente
sellaron, bella promesa,
sobre la hierba, entre flores
y olor a hierba buena.
Que bellos cuando aparecen
mil recuerdos en hilera.
! Que hermosura!! como crecen
memorias grandes, enteras
a cada vez que amanecen
memorias de primaveras!
libertad.
Una manera, de saludar y dar una bofetada, a a tanto despropósito, en un otoño, hacia inviernos fríos
Un abrazo
Hay caminos de ayer que reverdecen
entre los despojos de ojas secas
de un otoño triste que amanece
en un grito feliz en la alameda
hoy contemplo a mi memoria que se mece
en una tarde de una bella primavera.
Jovencisimo copo leve,
flor estallando en promesas
me alborotó la sangre
en amor la tarde aquella:
Amores madrugadores
e inocentes que despiertan.
Jovencísima y ardiente,
rodando sobre la hierba,
desnuda resplandeciente,
calló y se entregó ella
cuando la tarde silente
de una hermosa primavera.
Amaneció ciertamente
bella, inmensamente bella.
Los pájaros de la tarde
callaron en la pradera
y al silencio de la noche
se asomó la luna llena.
Callaron cuerpos ardientes
allí en la brisa ligera.
Cuerpos que muy tiernamente
sellaron, bella promesa,
sobre la hierba, entre flores
y olor a hierba buena.
Que bellos cuando aparecen
mil recuerdos en hilera.
! Que hermosura!! como crecen
memorias grandes, enteras
a cada vez que amanecen
memorias de primaveras!
libertad.
Una manera, de saludar y dar una bofetada, a a tanto despropósito, en un otoño, hacia inviernos fríos
Un abrazo