Elo:! hola! Lo cierto es que ayer, te escribía un corto relato, y un corte de luz me chafó el invento. Y no solo eso, que luego tuve problemas en el ordenador, que añadidos a otros, me olvidé depues del ordenador. Esta mañana al cabo de 20 minutos de pelea, al menos por aquí he vencido. Ayer tarde de riego y se me ocurrió
decir que: "gritaba primavera el praderío," pero esto será para otro rato.
Si te pongo hoy un poema, que firma un tal Monedero... Juan (¿sabes de quien se trata?) y que se encuentra entre otros muchos a un concurso que fuí hace un par años. Me he acordado, por que me han invitado de nuevo.
De alli...
Vengo del ruido temprano de un mal día
en el temor y el grito y el silencio
doliéndome el costado en el empeño
que me propició una mañana ensombrecida.
Vengo de recordarme no entendía
el gemir de mis trigos ya dorados
ni el lamento de huertos agostados
ni el tepranpo! adiós! de golondrinas.
Era mi campo aquel donde crecía
la palabra sencilla y el desvelo.
Era aquel mi campo el desconsuelo
de sentir como los surcos me gemían.
Viento atroz: oteando en la lejanía
desde el grito feroz en el barbecho
de aquel cielo gris:! Dios que repechos
para mi atada, a trepar mi alma herida!
Vengode mil palomas que huían
asustadas: extraviadas en sus vuelos.
Vengo de un alba herida y me detengo
en las notas de tan triste sinfonía.
Vengo a recoger la flor sencilla:
la del sudor crecido a ras del suelo,
muy empapado de vivencias, de recuerdos;
muy despierta la flor de mi melancolía.
Cansado estoy de caminar tan cuesta arriba,
por las calles de rudos y silencios,
cansado de saber que estuve, que voy y vengo
por el sendero: empinadas cuestas d la vida.
Vengo y quiero madrugar en mil espicas
abitando muy arraigadas en mi pecho
desde el cato del arado en el barbecho
en las quejas de mil rosas malheridas.
libertad: En Toledo. 2007
decir que: "gritaba primavera el praderío," pero esto será para otro rato.
Si te pongo hoy un poema, que firma un tal Monedero... Juan (¿sabes de quien se trata?) y que se encuentra entre otros muchos a un concurso que fuí hace un par años. Me he acordado, por que me han invitado de nuevo.
De alli...
Vengo del ruido temprano de un mal día
en el temor y el grito y el silencio
doliéndome el costado en el empeño
que me propició una mañana ensombrecida.
Vengo de recordarme no entendía
el gemir de mis trigos ya dorados
ni el lamento de huertos agostados
ni el tepranpo! adiós! de golondrinas.
Era mi campo aquel donde crecía
la palabra sencilla y el desvelo.
Era aquel mi campo el desconsuelo
de sentir como los surcos me gemían.
Viento atroz: oteando en la lejanía
desde el grito feroz en el barbecho
de aquel cielo gris:! Dios que repechos
para mi atada, a trepar mi alma herida!
Vengode mil palomas que huían
asustadas: extraviadas en sus vuelos.
Vengo de un alba herida y me detengo
en las notas de tan triste sinfonía.
Vengo a recoger la flor sencilla:
la del sudor crecido a ras del suelo,
muy empapado de vivencias, de recuerdos;
muy despierta la flor de mi melancolía.
Cansado estoy de caminar tan cuesta arriba,
por las calles de rudos y silencios,
cansado de saber que estuve, que voy y vengo
por el sendero: empinadas cuestas d la vida.
Vengo y quiero madrugar en mil espicas
abitando muy arraigadas en mi pecho
desde el cato del arado en el barbecho
en las quejas de mil rosas malheridas.
libertad: En Toledo. 2007