CUANDO LOS GATOS QUIERAN VOLAR
Madrid se siente turista
y otras veces despistada,
cuando nos llaman a lista
tenemos boca sellada.
Madrid cobijo y sendero
de mercaderes del tiempo,
existe el aventurero
que negocia con el viento.
No quieren volar los gatos
por encima de sus normas,
tampoco vuelan los patos
en sus parques ni sus zonas.
Madrid guardando secretos
de comerciantes del miedo,
que quieren marcar sus vetos
aunque vivan entre enredos.
Hay gatos en los tejados
que lanzan murmuraciones,
no quieren ser condenados
a tristes resoluciones.
Gatos que siguen maullando
en las noches importunas,
al tiempo que van dejando
sonidos junto a las cunas.
Cuando los gatos se enfrentan
en las terrazas grandiosas,
los sonidos siempre aumentan
al ser luchas vanidosas.
Gatos que tienen solera
de conocer rebeliones,
con olor de primavera
reviven sus tradiciones.
Gato negro o gato pardo,
el gato busca ratones,
nunca el gato tiene saldo
ni dinero en sus rincones.
G X Cantalapiedra.
Madrid se siente turista
y otras veces despistada,
cuando nos llaman a lista
tenemos boca sellada.
Madrid cobijo y sendero
de mercaderes del tiempo,
existe el aventurero
que negocia con el viento.
No quieren volar los gatos
por encima de sus normas,
tampoco vuelan los patos
en sus parques ni sus zonas.
Madrid guardando secretos
de comerciantes del miedo,
que quieren marcar sus vetos
aunque vivan entre enredos.
Hay gatos en los tejados
que lanzan murmuraciones,
no quieren ser condenados
a tristes resoluciones.
Gatos que siguen maullando
en las noches importunas,
al tiempo que van dejando
sonidos junto a las cunas.
Cuando los gatos se enfrentan
en las terrazas grandiosas,
los sonidos siempre aumentan
al ser luchas vanidosas.
Gatos que tienen solera
de conocer rebeliones,
con olor de primavera
reviven sus tradiciones.
Gato negro o gato pardo,
el gato busca ratones,
nunca el gato tiene saldo
ni dinero en sus rincones.
G X Cantalapiedra.