LOS AÑOS SE VAN NOTANDO
Dicen que pasan los años sin que apenas te des cuenta, y que van dejando daños por encima de setenta. No podemos presumiendo de tener todo en la cuenta, a veces vas aprendiendo de ver que todo revienta. Nadie se sienta salvado, ni quiera hablarnos de renta, el tiempo tiene marcado lo que en la vida se ausenta. Llegamos a los setenta con la fuerza de estar vivos, sentimos como se asienta el tiempo con sus motivos. Debemos seguir pensando en lograr los objetivos, somos humanos dudando de algunos días festivos. El corazón va latiendo sin ponernos condiciones, luego le vemos sufriendo sin comentar sus razones. No busquemos grandes metas ni soñemos mil amores, en muchas mentes inquietas se temen ciertos dolores. Hay personas muy mayores que se sienten fabulosas, luego les llegan dolores y temen horas rabiosas. La memoria no me falla lo comentó muchos días, hasta ahora da la talla y me hace ver fantasías. No debemos ir gritando al subir las escaleras, las dudas vienen marcando y pueden darnos cegueras. Estamos todos de paso mi abuela me lo decía, la muerte no es un fracaso, es el pan de cada día. No debemos elegirnos para salvar a la tierra, ni tampoco permitirnos que hablemos bien de la guerra. Como humanos caminamos, con el sudor en la frente, tan sólo a veces notamos que somos sufrida gente. Cada cual en su destino sin buscar penosas horas, no vale ser adivino si tu casa no decoras. Comprendemos el fracaso de aquel Don Ramon Tamames, que soñaba un fácil paso y todo fueron desmanes. Cada minuto un abismo para seguir caminando, debemos ser uno mismo y evitar ir tropezando. No busquemos flores viejas sobre jardines quemados, en las horas más complejas veremos tiempos robados. G X Cantalapiedra. 22 – 3 – 2023.
Dicen que pasan los años sin que apenas te des cuenta, y que van dejando daños por encima de setenta. No podemos presumiendo de tener todo en la cuenta, a veces vas aprendiendo de ver que todo revienta. Nadie se sienta salvado, ni quiera hablarnos de renta, el tiempo tiene marcado lo que en la vida se ausenta. Llegamos a los setenta con la fuerza de estar vivos, sentimos como se asienta el tiempo con sus motivos. Debemos seguir pensando en lograr los objetivos, somos humanos dudando de algunos días festivos. El corazón va latiendo sin ponernos condiciones, luego le vemos sufriendo sin comentar sus razones. No busquemos grandes metas ni soñemos mil amores, en muchas mentes inquietas se temen ciertos dolores. Hay personas muy mayores que se sienten fabulosas, luego les llegan dolores y temen horas rabiosas. La memoria no me falla lo comentó muchos días, hasta ahora da la talla y me hace ver fantasías. No debemos ir gritando al subir las escaleras, las dudas vienen marcando y pueden darnos cegueras. Estamos todos de paso mi abuela me lo decía, la muerte no es un fracaso, es el pan de cada día. No debemos elegirnos para salvar a la tierra, ni tampoco permitirnos que hablemos bien de la guerra. Como humanos caminamos, con el sudor en la frente, tan sólo a veces notamos que somos sufrida gente. Cada cual en su destino sin buscar penosas horas, no vale ser adivino si tu casa no decoras. Comprendemos el fracaso de aquel Don Ramon Tamames, que soñaba un fácil paso y todo fueron desmanes. Cada minuto un abismo para seguir caminando, debemos ser uno mismo y evitar ir tropezando. No busquemos flores viejas sobre jardines quemados, en las horas más complejas veremos tiempos robados. G X Cantalapiedra. 22 – 3 – 2023.