Quizás lo más conveniente es que saliésemos nosotros.
¿Acaso es que no podríamos subsistir? Claro que sí, pues son muchos los economistas que lo creen y antes del euro no íbamos tan mal. A raíz de entrar en el euro es cuando comenzó nuestro calvario, a irnos mal: subida de precios en general, pues al poco de funcionar en euros se redondeó, llegando a costar casi el doble las cosas. Y digo a costar, porque valer seguían valiendo igual y para lo mismo, no fueron mejores, de más calidad, las cosas. Los países que no "entraron" no solo subsisten, existen y viven, aunque vayan tirando.
Posiblemente no fuera tanto, o tal, el "bulo", sino cierto, de que EE. UU tenía preparada otra moneda; devaluaría el dólar, ya que la mayoría de los países tienen sus reservas en esa moneda, entre ellos la zona euro, y ellos la tienen en oro, sacarían al mercado dicha moneda y se harían los dueños, ya que el que tuviese dólares no tendría ni la cuarta parte de reservas con qué responder. En cambio ellos volverían a ser "los dueños" -pues el euro les escoció- con su moneda y sus reservas en el "vil metal".
Mandaría el metal amarillo. Y hablando -o escribiendo- de amarillo, los chinos tienen puestos, no solo sus ojos en Europa, sino en todo el mundo y sus esperanzas -de expansión económica- también.
Pero la culpa, quizás, sea de zapatero; o del socialismo. ¿Que no?
¿Acaso es que no podríamos subsistir? Claro que sí, pues son muchos los economistas que lo creen y antes del euro no íbamos tan mal. A raíz de entrar en el euro es cuando comenzó nuestro calvario, a irnos mal: subida de precios en general, pues al poco de funcionar en euros se redondeó, llegando a costar casi el doble las cosas. Y digo a costar, porque valer seguían valiendo igual y para lo mismo, no fueron mejores, de más calidad, las cosas. Los países que no "entraron" no solo subsisten, existen y viven, aunque vayan tirando.
Posiblemente no fuera tanto, o tal, el "bulo", sino cierto, de que EE. UU tenía preparada otra moneda; devaluaría el dólar, ya que la mayoría de los países tienen sus reservas en esa moneda, entre ellos la zona euro, y ellos la tienen en oro, sacarían al mercado dicha moneda y se harían los dueños, ya que el que tuviese dólares no tendría ni la cuarta parte de reservas con qué responder. En cambio ellos volverían a ser "los dueños" -pues el euro les escoció- con su moneda y sus reservas en el "vil metal".
Mandaría el metal amarillo. Y hablando -o escribiendo- de amarillo, los chinos tienen puestos, no solo sus ojos en Europa, sino en todo el mundo y sus esperanzas -de expansión económica- también.
Pero la culpa, quizás, sea de zapatero; o del socialismo. ¿Que no?