PARAMOS CON SOLEDADES...

PARAMOS CON SOLEDADES
Sobre las tierras de Soria las soledades abundan algunas son triste historia que casi nunca fecunda. Paramos del Alto Duero entre pinares erguidos, caminos del ROMANCERO que nadie los ve perdidos. Hablar de las soledades cuando se notan los fríos, es comentar las verdades de los más queridos ríos. Paramos que son trigales, girasoles encogidos, que pudieran ser lugares de otros tiempos deprimidos. No quiero clamar al cielo, ni buscar nada perdido, ni llorar por el consuelo de ese campo medio hundido. No hay gorriones en las eras, los grajos buscan alivio, son terribles las esperas cuando solo ven martirio. Hay pueblos que ya no existen, ni sus pequeños caminos, dice que solo resisten la memoria de los trinos. Soledades que se sufren en cualquier raro destino, hasta los niños descubren que aquí no existe adivino.
Coge la maleta y vete, era parte del camino, la soledad si se mete amarga siempre tu signo. No puedes gritar llorando cuando el viento llega frío, la vida te va marcando un posible desafío. Soledad de soledades, que no ocupe tu camino, no quieras las falsedades del más penoso adivino. Soledad porque me lloras si no quiero tu destino, a veces solo me imploras que me conforme con vino. Voy por caminos de Soria, conozco bien el destino, no quiero buscar la gloria ni lograr el desatino. Deja que lleguen gorriones por las orillas del río, no les pongas condiciones ni les des un desafío. Soria sigue siendo hermosa, y mas si miro a su Río, El Duero es vida dichosa aunque sople fuerte el frío. Soledad de soledades, caminos que son queridos, en las tardes con verdades ves destinos elegidos. No me dejes soledades aunque tenga aquí mi Río, me asustan las falsedades que te dan escalofrío. Soledad por que te has ido si está la noche en el Río, hoy tu paz no ve perdido un sueño que fuera mío. Cuando llegue la mañana la soledad es testigo, de no ver mi ruta vana ni ser la vida un castigo. G X Cantalapiedra.