Isabel San Sebastián dice que "España no se merece un presidente tan cobarde. No es digno de nuestra historia, de nuestro legado, de nuestro ser. ¿Dónde aspira a colocarnos un dirigente incapaz de tomar el partido de Occidente en una crisis tan flagrante? ¿Se siente cómodo en la soledad a la que pretende arrastrarnos? Por si no bastara con la campaña que en los últimos meses le ha llevado a enemistarnos con Tel Aviv al clamar en el desierto por un reconocimiento de Palestina inconcreto e inoportuno, en esta hora decisiva elude comprometerse y se pone de perfil. Un pasaporte perfecto para jubilarse en el Grupo de Puebla". Pues hala, a jubilarse.