¿No es una maravilla que ellas y yo hayamos conectado y me manden mensajes de vez en cuando?
Nuestra amistad nació en las cuevas de Valporquero y sentí un respeto inmenso por ellas, tanto que no osé fotografiarlas. Su halo imponía de veras. Las consideré como una de las riquezas ocultas que aguardan en esta tierra tan maravillosa. Solo hay que mirar con los ojos del corazón y procurar por ella. Por eso somos ahora tan afines.
Mira, Zapatero, me dicen que están indignadas porque los socialistas ya las han defraudado por segunda vez y amenazan no esperar a una tercera.
Son sabias esas extrañas criaturas. Opinan que una cosa es cometer errores, uno tras otro; y otra cosa muy distinta es ver solo la paja en el ojo ajeno. No ver la viga en el propio, es demasiado, ya.
Lo de Trillo, clama al cielo. ¡Pero si ya no está en el gobierno! Si algo hizo mal, ya el pueblo lo apartó. La mayoría. Claro que es diputado porque alguien todavía después de todo el desprestigio a que fue sometido siguió confiando en él. Y luego el indulgente de Marín, perdonando vidas, porque dice que va a haber si no una espiral de violencia.

VISTA AL DETALLE DE LA SIMA EXTERIOR DE LAS CUEVAS DE VALPORQUERO