¡Caramba, qué foto más maja tuya has puesto arriba!...

¡Caramba, qué foto más maja tuya has puesto arriba! Te sirve para el carnet de identidad, pues estás de perfil. La risa, calcada.

No, chaval, no soy más perfecto que tú. Soy todavía un pobre pecador, más pegado al suelo que al cielo. Mira, no se lo digas a nadie: Amo a Dios, pero no soy digno de Él. En eso estoy, mas el camino es largo.