Muy interesantes todas las aportaciones, en especial...

Muy interesantes todas las aportaciones, en especial la de Julio, que tiene la valentía de indentificarse.

Si ponemos atención al hecho, nos daremos cuenta de que muchos opinan guiados por el resquemor que les produjo, en su día o actualmente, el proceder insano de la llamada Iglesia "Católica" (nombre de blasfemia, como expreso está en el Apocalipsis), sin caer en la cuenta de que, no por decir ellos durante tantos años que son representantes de Cristo, realmente lo son. No lo son, ni nunca lo fueron. Hace dos mil años, en sus visiones, ya Juan les llamaba "La Gran Ramera" y en los tiempos actuales lo es más que nunca.

Aquél que logra emanciparse de la dependencia mantenida durante tantos siglos, se hace cargo de cuál es la verdadera enseñanza de Jesús el Cristo, y pasa de los ritos y dogmas de una institución religiosa que ya va camino del naufragio. Muchos son los crímenes que han cometido los hipócritas farseos a través de los tiempos, incluso de bastantes de sus propias filas, pero, sin duda, tendrán que responder por ellos, más que nada por haberse colocado bajo el nombre de Dios indebidamente.

Jesús demostró lo que debía demostrar, exhaustivamente, y para todos sirvió su doctrina de amor, comprensión y perdón. Él habló de amar no sólo al que te ama, sino a aquél que te desprecia, mucho más. No sirven de mucho retóricas y debates, no siempre útiles, ni sentirse títere, porque nadie lo es si no quiere.

No importa que el nombre de Jesús sea explotado, como dice alguno. Es obvio, que eso no debe afectar a aquél que lleva en su corazón la llama viva, el agua de vida, y tiene en cuenta que Él es el camino, la verdad y la vida, que llevan a Dios, la Esencia Suprema.