Indio, Ferisa, J. Pérez, y otros,
Os habéis despachado. Leyéndoos se saca la idea de que los ateos son valientes, realistas, machotes, listos, inteligentes, consecuentes, generosos, comprometidos, trabajadores,...
¡Vamos!, los ateos son lo mejor de lo mejor.
Y digo yo, ¿para qué sirve ser todo eso?, ¿Para caer en la dialéctica del lenguaje y contraponer un sentido o valor social de las palabras contra otro sentido devaluado?, Contraponer valiente a cobarde, listo a estúpido, trabajador a vago, etc. y declararse partidario de la parte buena de tal comtraposición, no es ninguna argumentación contra la existencia o no existencia de Dios; eso, más bien, es un ejemplo claro del cacao mental que tienen los que se posicionan de este modo.
A mí no me gusta la carne de cerdo, entonces argumento que su carne es dura, maloliente, cara, etc. ¡y ya está!, tonto el que lo coma.
Señores con vuestro pan os lo comáis.
Saludos indiferentes.
Os habéis despachado. Leyéndoos se saca la idea de que los ateos son valientes, realistas, machotes, listos, inteligentes, consecuentes, generosos, comprometidos, trabajadores,...
¡Vamos!, los ateos son lo mejor de lo mejor.
Y digo yo, ¿para qué sirve ser todo eso?, ¿Para caer en la dialéctica del lenguaje y contraponer un sentido o valor social de las palabras contra otro sentido devaluado?, Contraponer valiente a cobarde, listo a estúpido, trabajador a vago, etc. y declararse partidario de la parte buena de tal comtraposición, no es ninguna argumentación contra la existencia o no existencia de Dios; eso, más bien, es un ejemplo claro del cacao mental que tienen los que se posicionan de este modo.
A mí no me gusta la carne de cerdo, entonces argumento que su carne es dura, maloliente, cara, etc. ¡y ya está!, tonto el que lo coma.
Señores con vuestro pan os lo comáis.
Saludos indiferentes.