Apreciado y recordado Ferisa: Yo te pregunto si este...

Apreciado y recordado Ferisa: Yo te pregunto si este Universo en que vivimos tiene o no principio. En caso negativo ¿ha estado "siempre" funcionando? ¿es una serie de sucesiones que no tienen origen? La filosofía, en su lógica, lo ve absurdo, porque la naturaleza, como confirma la ciencia, es contingente. (No necesito hacer más profundizaciones al respecto en un blog).
En caso de tener origen, ¿cuál fue el motor que puso en marcha el universo? Porque, si no había nada, la nada no se auto activa; y si había algo, ¿qué provocó el impulso para que se pusiera a rodar la existencia?
Y la existencia que existe (valga la redundancia) es de una perfección, originalidad, belleza increíbles. El hombre tiene componentes que ni los mayores científicos han podido aún componer. Después de mucho "estudio de la naturaleza" a lo más que ha llegado es a copiar algunas cosillas de menor alcance. La ciencia, en realidad, consiste sólo en el ir descubriendo lo que ya existe perfectamente desde hace miles de millones de años. Estamos aún en los inicios de los descubrimientos de las propiedades de la materia. Cada vez que el hombre da un paso le parece que ha conseguido poco menos que los secretos del ser. El hombre lleva en el planeta posiblemente menos de dos millones de años; descubrió el fuego y creyó que había arrebatado el secreto a los dioses, por tanto que ya no necesitaba apoyos; descubrió la rueda, y pensó que con ella dominaría la técnica. Fueron, realmente, dos pasos importantes para el desarrollo, pero podríamos compararlo con el niño que descubre lo que es capaz de hacer cuando su papá le guía tomándole la mano para que haga un trazo en el papel con un lápiz.
En realidad a lo que el hombre llega es a ir poniendo nombres a las realidades que le rodean cuando las descubre, y emplear los recursos que le ofrece la misma naturaleza. El hombre aún no ha creado nada, sólo ha usado lo que le da la naturaleza. El creyente ve la grandeza de Dios que hace al hombre capaz de ir dominando la naturaleza, siguiendo el mandato bíblico: "Dominad la tierra y sometedla". El Dios en quien creemos, al menos los cristianos, no hace competencia al hombre, sino que hace "competente" al hombre, y le dota de capacidades que vamos conociendo cada vez mejor.
A poco que hayas leído, te habrás percatado que muchos científicos han llegado a Dios por el camino de la ciencia, por el asombro de la naturaleza.
El astrónomo Allan Sandage, que se consideró prácticamente ateo, al menos agnóstico, terminó afirmando: "La ciencia fue la que me llevó a la conclusión de que el mundo es mucho más complejo de lo que podemos explicar. El misterio de la existencia solo puedo explicármelo mediante lo Sobrenatural”. Podría multiplicar testimonios de científicos. Ya sé que para quien no cree todo lo que se diga es nada. Para los que creemos, la fe es un don, y la ciencia lo confirma. Fe y ciencia son dos aliados para el conocimiento de la realidad. Quien no tiene fe, tiene cerrada la puerta de una fuente de conocimiento por tener una idea errónea de la fe.
Wernher Von Braun (1912-1977), constructor alemán-americano de los cohetes espaciales afirma: "Por encima de todo está la gloria de Dios, que creó el gran universo, que el hombre y la ciencia van escudriñando e investigando día tras día en profunda adoración”.