Dios misericordioso, desde el momento de la caída de nuestro padres, prometió al hombre un REDENTOR. Cierto que Dios podía perdonar al hombre sinn exigirle una reparación, pero como Dios exigió esta reparación fue necesario que el Redentor prometido fuera un hombre y al mismo tiemepo DIOS. Bueno, ya tenemos la segunda persona que también es Dios. Menudo lío para los ateos: AHORA HAY DOS DIOSES en uno sólo. Ya vendrá el tercero, ya.